Nuestro último servicio SENSINOR se pone en marcha y varias empresas de la Comunidad foral acogerán en breve las primeras pruebas de campo. Para ellas, nuestros técnicos contarán con el asesoramiento y la colaboración de varios doctores de IDERGO, grupo de Investigación y Desarrollo en Ergonomía de la Universidad de Zaragoza.
La ergonomía 4.0 ya es una realidad en Navarra gracias a nuestro último servicio SENSINOR. Una iniciativa que presentamos en el anterior boletín (Así es el análisis ergonómico 4.0) y que ha generado mucha curiosidad entre nuestros clientes. Precisamente, algunos de ellos se han puesto en contacto con nosotros y, además de solicitar información, se han prestado para acoger las primeras pruebas de campo.
Para la ejecución de dichos trabajos nuestros técnicos contarán con el asesoramiento y la colaboración de varios doctores de IDERGO, grupo de Investigación y Desarrollo en Ergonomía de la Universidad de Zaragoza.
“Nuestro servicio aporta una herramienta de evaluación que permite medir, a través de un sistema portátil de captura de movimiento totalmente objetivo, el riesgo de trastornos musculoesqueléticos que se producen en el mismo puesto de trabajo”, explicó nuestro gerente José García.
Así, entre las principales fortalezas de SENSINOR destaca su análisis del movimiento humano basado en sensores inerciales del movimiento y simulación 3D con modelos biomecánicos. De este modo, es capaz de captar en un par de minutos millones de datos y generar un informe ergonómico pudiendo elegir para ello el método REBA-postural load, el NIOSH-load manipulation o el método OCRA-repetitive según sea la voluntad del cliente.
De esta forma, el estudio permite calcular el esfuerzo que realizan las articulaciones así como los cambios de rotación que soportan durante cada ciclo de trabajo. Un método que está avalado por la publicación científica internacional ‘Gait Analysis in a Box: A System Base on Magnetometer-Free IMUs or Cluster of Optical Markers with Automatic Event Detection. Marin et al. Sensors 2020’.
Su motor de cálculo tiene en cuenta, además, las dimensiones antropométricas del trabajador, las fuerzas que ejerce y sus puntos de apoyo, entre otros. Para ello, SENSINOR realizar su medición en 4 fases: captura del movimiento y sincronización con el puesto de trabajo, determinación de riesgos, cargas y movimientos en simulación 3D, cálculo de ángulos y velocidades y exportación de información al sistema y, por último, obtención de los informes y valoración de potenciales riesgos.
“Nuestra metodología tiene un claro valor práctico, permite clasificar el nivel de exposición a los factores de riesgos presentes en el punto de trabajo y eso permite priorizar la intervención”, sentenció García.
Todos los interesados en poder acceder a más información sobre el nuevo servicio SENSINOR o que deseen contratarlo pueden hacerlo a través de este enlace.
