El director territorial en Navarra de la Inspección de Trabajo demanda a los trabajadores y sus representantes “una mayor participación” para lograr una “efectiva integración de la prevención” en la empresa y traslada su preocupación por la concentración que vive los servicios de prevención ajenos “si ello se traduce en un peor trabajo debido a una reducción de recursos materiales y profesionales”, añade.

Hablamos con el director territorial en Navarra de la Inspección de Trabajo, Guillermo Dachary, de los últimos datos de siniestralidad laboral que se han producido en nuestra región, de los principales retos a los que se enfrenta la empresa navarra y sus trabajadores en el ámbito de prevención y de otras cuestiones de interés o actualidad vinculadas al cuidado y la protección de la salud en el entorno laboral. De entrada, Dachary apuesta por una “Implantación definitiva de una cultura preventiva” en los centros de trabajo como “única manera para evitar la siniestralidad laboral”, señala.
Recientemente se dieron a conocer los datos de siniestralidad laboral registrados el pasado año en Navarra, ¿cuál es el análisis y valoración que realiza su departamento de esas cifras?
Los datos estadísticos oficiales de siniestralidad laboral muestran un creciente aumento de la misma que es necesario atajar con la acción conjunta de empresas, trabajadores y Administración.
Este aumento de los accidentes y enfermedades profesionales está vinculado a un incremento de la actividad económica en todos los sectores, con especial incidencia en el de construcción, pero también a una posible reducción de inversión en prevención de riesgos laborales y a una falta de formación e información a los trabajadores sobre los riesgos específicos de los puestos de trabajo.
La carencia de cultura preventiva lleva a una falta de interés en la prevención de riesgos laborales y en algunos casos las empresas se limitan a un cumplimiento meramente formalista de la legislación existente en materia preventiva.
Por nuestra parte, ante esta mala evolución de la siniestralidad laboral, debemos intensificar los controles inspectores en las empresas. Incrementar la actividad, tanto preventiva como sancionadora, de la Inspección de Trabajo.
¿Cuáles son, en su opinión, los tres grandes retos a los que se enfrenta la empresa de Navarra (así como sus trabajadores) en el ámbito de la prevención de la salud?
En primer lugar, es la implantación definitiva de la cultura preventiva en los procesos productivos mediante eficaces sistemas de gestión de la prevención orientados hacia el objetivo principal de detectar daños derivados del trabajo y evitarlos.
Es primordial, también, para una efectiva integración de la prevención y reducir la siniestralidad laboral, una mayor participación de los trabajadores y sus representantes a través de los Comités de Seguridad y Salud de las empresas o de los Delegados de prevención.
Por último, es necesario avanzar en las evaluaciones de los riesgos psicosociales, que son los que menos desarrollo han tenido hasta ahora. También se ve prioritario, por la incidencia que tienen en enfermedades profesionales, los aspectos ergonómicos.
 
El sector formado por los servicios de prevención ajenos están viviendo un importante proceso de concentración con la entrada de inversores ajenos a esta actividad y la generación de “grandes” compañías muchas de ellas con centros de decisión fuera de Navarra ¿cómo ven ese proceso desde su departamento? ¿Les preocupa?
Nos preocupa si ello se traduce en un peor trabajo del servicio de prevención ajeno como consecuencia de una reducción de recursos materiales y profesionales.
A priori, el que los centros de decisión se encuentren alejados del lugar de realización de la actividad no es una buena noticia ya que pueden no tener en cuenta suficientemente la idiosincrasia o peculiaridades de los centros de trabajo o las prioridades de actuación de cada lugar.
 
Le pedimos, finalmente, un mensaje que, desde su departamento, les gustaría trasladar a clientes y proveedores de GESINOR y, más en general, a las empresas de Navarra en materia de cuidado y prevención de la salud laboral.
La implantación definitiva de la cultura preventiva en los procesos productivos mediante eficaces sistemas de gestión de la prevención es la única manera de evitar la siniestralidad laboral.
Es necesario adoptar los medios propios adecuados y, si es preciso, dejarse asesorar por especialistas en la materia, como son los servicios de prevención ajenos.

La proximidad y vinculación de GESINOR con Navarra evita los inconvenientes que pueden tener los que no disponen de dicha vinculación.